MOVIMIENTO

domingo, 13 de septiembre de 2015

IMPACTO SOCIAL

A menudo se llevan a cabo obras de tipo hidráulico con diferentes objetivos acorde a los intereses y necesidades de la población. A simple vista parecen dar respuesta al problema y son rápidamente reconocidas por los gobiernos. Conviene, sin embargo, advertir que detrás de tantos “beneficios” se han venido desencadenando graves conflictos de tipo social sobre los que vale la pena profundizar en los siguientes párrafos.

Pongamos por caso el impacto social de embalses, represas y centrales hidráulicas. Para la construcción de dichas obras se necesitan lugares amplios y estratégicos que en la mayoría de los casos están habitados. Esto conlleva al desplazamiento involuntario de miles de personas que deben ser expropiadas de sus tierras y viviendas y que, escazas veces, reciben una compensación acorde a lo prometido. No obstante, el lugar de su nueva ubicación, el tipo de edificación del que se trate, si la población va a estar concentrada en un lugar o en varios y la forma en que socialicen los nuevos y los anteriores pobladores, todo ello presenta dificultades de tipo económico, social y cultural.






 Así mismo se hace indispensable pensar en las sostenibilidad económica que se tenía antes del desplazamiento, un claro ejemplo fue lo que sucedió en la represa de Hidrosogamoso. Debido a su construcción, muchas personas que trabajaban diariamente en el rÍo tuvieron que suspender todo tipo de actividad relacionada con la pesca o agricultura por la fuerte contaminación que se produjo en él. El rÍo dejó de ser fuente de empleo y entretenimiento, convirtiéndose en un riesgo para la salud de tanto personas como animales. Como consecuencia se produjo un alto nivel de desempleo y pobreza, lo que obligó a las familias afectadas a buscar nuevos trabajos poco remunerados en sitios lejanos a los que solían vivir.

Acontece además que, en el ámbito de salubridad, las aguas estancadas o de movimiento lento son generadores potenciales de enfermedades tales como disentería, diarreas, desnutrición, tuberculosis, fiebre amarilla, entre otras. Un caso reciente fue el paludismo que se extendió alrededor de la represa Itaiupú y puso en peligro la vida de gran cantidad de personas. Otras consecuencias de lo anterior son el agobiamiento de los servicios públicos y la competencia por los recursos.

Es oportuno ahora mencionar lo que estas obras han significado para la paz de las naciones. La mayoría de las represas de Latinoamérica se construyeron durante las dictaduras militares más crueles. Dictadores que usaron las masacres para favorecer a los constructores en proyectos como Guri, Yacyretá y Chixoy. Se recibieron grandes sumas de dinero que se justificaron en préstamos e iban desapareciendo en corrupción. De esta manera muchas represas se han construido por encima del presupuesto original, han tardado más de lo necesario o son una simple excusa para alimentar la avaricia de una minoría.

Como último factor a tratar se mencionan las políticas de desarrollo en cuanto a los manejos hidráulicos, éstas, que lejos de favorecer a los países donde son aplican, vienen dadas por organismos ajenos al problema como el Banco Mundial, el  Fondo Monetario Internacional, entre otros.  Esta situación implica la necesidad de adecuar las normas y criterios sugeridos, de manera que se ajusten a la realidad social donde serán ejercidas; lo cual es bastante complicado teniendo en cuenta la ética de las personas que están al poder y manejan la economía del Estado


Quisiera aquí resumir que el propósito de lo expuesto anteriormente no es desmeritar por completo a las obras hidráulicas ni invitar a que se suspenda su construcción; sino revelar de forma sistemática los problemas de tipo social que ha generado el modo cómo se han llevado a cabo. Una toma de conciencia y la mayor participación en la toma de decisiones, así como la búsqueda de un beneficio común,  ayudaría en gran parte a minimizar los impactos negativos que estas obras han tenido a lo largo de los años y a generar mayor aceptación por parte de los ciudadanos.

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