El planeta está conformado por una cantidad significativa
de recursos naturales y diversos ecosistemas donde el agua es indispensable
para los seres que lo habitan. Dicho compuesto se puede encontrar en distintas
formas, ya sea en ríos, océanos, lagos, entre otros. No obstante, su distribución
no ha sido del todo positiva puesto que ha surgido la necesidad de controlarla
para prever catástrofes. Actualmente se están llevando a cabo diversos
proyectos fluviales de los cuales se pueden destacar cuatro: obras de
restauración y rehabilitación, de fines deportivos y recreativos, de defensa
contra inundaciones y de corrección y estabilización de cauce.
A continuación nos centraremos en la última de
ellas. Los cauces de los ríos juegan un papel importante en la seguridad de los
seres humanos porque según las condiciones climáticas pueden desestabilizarse y
convertirse en una gran amenaza para su entorno. En ciertos lugares las lluvias
torrenciales son muy rutinarias y exceden la capacidad de los ríos, es por ello
que se cuentan con dos tipos de obras que corrigen estas irregularidades: las
obras transversales y las longitudinales. Ambas son realizadas en defensa contra
las erosiones laterales, la contención
de deslizamientos de laderas, y las inundaciones. En su construcción se suelen
utilizar diques, muros, lechos, espigones, entre otros artefactos de larga
duración.
Se tiene la creencia que estas estructuras provocan
un gran impacto ambiental porque desafían el curso natural de los ríos pero
esta afirmación es errónea. La naturaleza ha logrado de forma admirable y en
breves lapsos de tiempo incorporar dichas obras de manera favorable. Por
consiguiente se ha perfilado que en zonas cercanas se lleven a cabo
plantaciones y siembras que optimizan la economía del sector. En resumen, las
correcciones de causes torrenciales son proyectos de los cuales no se puede prescindir porque además de controlar el caudal de los ríos, han
tenido beneficios secundarios en el ámbito económico y sociales, así como leves
impactos ambientales que la naturaleza ha podido superar por si sola.
Es agradable ver que tienen en cuenta el aspecto ambiental, que la naturaleza pueda adaptarse a estas construcciones sin un impacto significativo y además nos beneficia.
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