El agua siempre ha sido un recurso imprescindible para el ser humano, desde las antiguas civilizaciones, nuestra especie ha buscado establecer su ubicación siempre en un punto cercano a una fuente hídrica, a medida que pasa el tiempo hemos venido evolucionando, así como la tecnología y hemos logrado habitar en lugares lejanos a un yacimiento de agua pero aun teniendo acceso a ésta, todo gracias a las obras hidráulicas, cuyo objetivo es el transporte y almacenamiento del agua facilitando su obtención sin importar el lugar.
En este blog el objetivo es mostrar grandes obras hidráulicas, que han favorecido en gran parte a nuestro desarrollo como sociedad, resaltar sus aspectos relevantes pero sin olvidar el gran impacto ambiental como consecuencia hacia nuestro ecosistema.
Un proyecto como éste significa una inmensa modificación en el medio, frecuentemente favorable para la especie humana pero perjudicial para la naturaleza. Estas son algunas de las acciones (tanto previas a la obra, como consecuencias de ésta) que afectan de forma negativa al ambiente:
-Ruptura y cambio de los flujos naturales del agua.
-Destrucción de hábitats para fauna y flora (lo que implica la muerte para muchos).
-Migraciones forzadas de especies animales.
-Aumento en la temperatura de la zona.
-Producción de desechos y escombros. Entre otros…
La idea no es dejar de construir esos grandes proyectos que nos facilitan la vida a los humanos, el propósito es disminuir o mitigar el daño causado por éstos, ya que debemos propiciar el bien común. Por eso hay que implementar estrategias de cuidado ambiental, tales como medir el 100% de las implicaciones, puntos a favor y en contra, y hacer un estudio de viabilidad, previo a la construcción. Además hay que promover la reforestación como requerimiento para una obra de tal magnitud, que por cada árbol talado haya por lo menos otro sembrado, para así seguir con el equilibrio natural del ecosistema, y no hay que olvidarse de los animales, se les debe asignar una reubicación que no les afecte de manera tan drástica su desarrollo normal y no les implique la muerte o peligro inminente.
Todas estas medidas y otras, son necesarias para que nuestro planeta se conserve, y exista una armonía entre los humanos y su tecnología, y los animales y sus ecosistemas.
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