Este suceso no es ni una broma, ni un acto de vandalismo ni mucho menos algún experimento de ciencia,si no un proyecto a gran escala que por estas ultimas semanas se ha llevado a cabo en estados unidos con el fin de mejorar la calidad del agua que consumen los ciudadanos norte-americanos, simultáneamente se pretende reducir la evaporación del vital liquido ya que en los últimos tiempos la sequía y el verano han ocasionado que el nivel del agua en los embalses baje drásticamente, se pretende que con las pelotas se logre evitar la evaporación de 1.1 millones de metros cúbicos anuales.
Son nada más y nada menos que 96 millones de pelotas de un diámetro de diez centímetros las que cubren las 70 hectáreas del llamado Embalse de Los Ángeles, en el barrio de Sylmar del Valle de San Fernando,con un costo de $0,36 dolares por pelota, el proyecto ha costado alrededor de $34 millones de dolares.
Las bolas están hechas de polietileno de alta densidad, un material autorizado para entrar en contacto con el agua sin que presente ningún riesgo para la salud, ya que no desprende sustancias químicas. El color de las pelotas se debe a que al plástico se le agregó negro de carbón, un material de refuerzo que las protege de los efectos de los rayos solares,gracias a que bloquea la luz solar previene la aparición de algas las cuales traen consigo contaminación,malos olores,etc.
Las bolas tendrían un lapso de 10 años de funcionamiento, al terminar este tiempo empezarían a descomponerse por lo cual es necesario cambiarlas todas, siendo una propuesta viable,económica y efectiva, muchos países están pensando en la implementación de las "shade balls" en sus embalses,para luchas contra uno de los mayores villanos de nuestra actualidad, el calentamiento global.
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